El Puente del Tiempo
Cuando te preguntes ¿cuál es mi sitio? se te olvida que no es una duda atada ni a la ubicación ni del entorno en el que buscas pertenencia. Hay otro elemento que genera incertidumbre: El tiempo.
Vives en un baile. El eco de las canciones de antes permanece en los pasos que des al escuchar la música de hoy. Te defines en función de lo que hayas vivenciado Tanto las alegrías como las peras se manifiesten en tu manera de gestionar las experiencias cada día. Es normal pero también es fácil caer en la tentación de tacharlo todo como 'mi destino' y rendirte a la conformidad de los patrones de tu vida.
En ese momento exquisito, te encuentras delante el desafío de quedarte en lo conocido y hacer lo que siempre has hecho a la espera de que, milagrosamente, algo cambiará. Por el contrario, hay una puerta misteriosa que se abre a la oscuridad de lo desconocido.
El presente es el puente que cruza el abismo de la ignorancia. Partes de la sabiduría que has acumulado a través de tus vivencias. Te diriges hacia una realidad distinta, donde verás todo de otra manera, por mucho que se parezca a lo ya vivido.
La clave es no perderte ni en la contemplación de quien has sido, ni en crear expectativas de quien serás cuando logres algún que otro objetivo vital.
Este puente temporal es muy inestable y es fácil caerte al vacío. Es muy difícil encontrar algo al que agarrarte si te caes y más complicado aún volver a pisar ese puente colgante.
Por eso has de estar atenta y pisar cada peldaño con cuidado, sabiendo que todo depende de tener los pies firmamento colocados en el presente a pesar de la compulsión que sientes para volver atrás a lo conocido o para correr hacia adelante impaciento para habitar losespejismos de tus fantasías.
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